Nosotros

Nuestro café

Bellos y frondosos paisajes de Amazonas y San Martín, son nuestro hogar y zona de trabajo diario. La motivación de conseguir mejores oportunidades y seguir produciendo café de excelente calidad, nos impulsó a constituir nuestra asociación.

Nuestro camino inició con mucho entusiasmo un primero de diciembre de 2019. Tras una intensa jornada de cosecha, nos reunimos un grupo de caficultores en casa de la señora Robertina Rodríguez Trigozo, ubicada en el caserío Garzayacu y después de exponer nuestras ideas, fundamos Aprogarza.

Empezamos con un grupo de 98 socios, distribuidos en el distrito de Omia, en la provincia de Rodríguez de Mendoza, región Amazonas y en Soritor, perteneciente a la provincia de Moyobamba, región San Martín.

Desde entonces, nuestra motivación ha sido buscar mercados competitivos, implementar nuevas técnicas de cultivo y, principalmente, lograr una buena calidad de vida para nuestros asociados. Todos nuestros integrantes eran productores de la zona.

Nuestra Esencia

Somos una organización sin fines de lucro, conformada por pequeños productores cafetaleros. Llevamos una dirección democrática y con métodos empresariales con el fin de obtener resultados socioeconómicos para revertirlos en mejorar la calidad de vida de nuestros asociados.

Consolidar el bienestar económico y social del asociado y su familia. Del mismo modo, buscamos ser reconocidos a nivel nacional e internacional por la calidad de nuestro Café.

Nuestros Socios

Francisca Moreto Huamán

Doña Francisca es natural del caserío Alto Perú, distrito de Soritor, Región San Martín. Es madre soltera y se dedica a la caficultura desde muy joven. Los ingresos que obtiene le permiten solventar los gastos de su menor hija. En la actualidad, a sus 51 años, viene cultivando 2.5 hectáreas de café de la variedad Caturra y Pache.

Cledin Castillo Fernández

El señor Cledin trabaja en su finca con su esposa. Son una pareja unida y su mayor motivación son sus dos pequeños hijos. Forman un gran equipo y agradecen haber encontrado en el café una fuente efectiva para mejorar su estilo de vida. Juntos, día a día, cultivan no solo granos de café, sino también sueños de un futuro mejor para su familia.

Lucinda Altamirano Sánchez

La señora Lucinda emigró desde Lonya Grande a Garzayacu hace 14 años, en busca de un mejor porvenir para sus 7 hijos. Así fue que logró establecerse e iniciarse en el mundo del café. Es una de las primeras socias de Aprogarza y con el pasar de los años ha adquirido conocimientos para obtener un café de calidad. Es un ejemplo de superación, pues gracias a su esfuerzo y superación ha logrado sacar adelante a su familia.